SOLO TE PIDO QUE ME ESCUCHES
(Monólogo)
Autor: Leonardo Quevedo
Abril de 2014
ESCENA ÚNICA
(Gabriela está trabajando en el computador. Necesita
terminar un trabajo de la universidad,
mira su reloj y se nota algo ansiosa porque está atrasada. Suena el teléfono…)
GABRIELA:
¿Alo? Ah…Hola Sandrita. Sí aquí
dándole duro y parejo a ver si logro terminar…ajá…ajá… ¿Y tú cómo vas?...Ay sí
esa parte es la más complicada, pero bueno hay que tener algo de paciencia. Es
que eso de las matemáticas no es para mí, pero no importa lo que uno estudie,
siempre aparecen en algún lugar. Pero
bueno…sí mija, cualquier cosa me llamas, yo voy a estar despierta y…por
lo que veo…voy a seguir derecho… ¿La nena? Bueno…gracias a Dios siguió
dormidita porque o si no…no podía avanzar pero nada…
(Al fondo se escucha el llanto de una niña)
…Y… ¿Si ves? No es sino que la
nombrara y…¡Ya se despertó! ¡Esto va para largo! ¡Hablamos luego amiguita! …si
bueno…¡que te rinda también! ¡Chao!
(Va a un cuarto y
regresa)
(Al Público…)
Parece que se calmó…Ya me duele
la cabeza…estoy agotada no puedo más…
(Hace unos ejercicios de cuello,
mueve la cabeza en círculos, luego se toma el cuello)
Estoy estresada, no puedo más, no
puedo más…como si fuera tan fácil. Si tan solo estuviera el Wilson aquí para
cuidar a la niña… ¡Pero claro!
(con voz de reclamo y los brazos
en la cintura)
…el muy cínico se va con sus
amigos y se desaparece por una semana. A gastarse la poca plata que tiene en
trago y viejas. Pero espérese a que aparezca y le voy a decir cuántos pares son
tres moscas…es un desgraciado, insensible…
Ya estoy cansada. No puedo más.
Estudiar…trabajar…cuidar a la niña…
(Mira el techo)
¡Dios ayúdame! ¡Por caridad, dame
fuerzas, porque ya no puedo más!...Y es que si al menos el Wilson le tuviera
cariño a la niña…pero me la rechazó cuando vió que no reaccionaba…cuando el
doctor nos dijo que era muy probable que la niña tal vez nunca hablaría del
todo, que nunca sería normal…ahí fue cuando el Wilson se metió más y más en el trago
y me dejó sola… ¡Dios que estoy pagando! ¡Yo sé que no fui muy juiciosa con mis
padres, que a veces me porté mal! ¡Pero hasta cuándo me va a durar este
castigo! ¿Hasta cuándo?
Es que…mi niña… ¿Saben? Ella…no
nació bien…bueno…sí…al principio sí parecía que sí…Todo iba bien…le hicimos el
baby shower y vinieron todas mis amigas, mi familia, la familia del Wilson… ¡nos
dieron muchos regalos!...¡Muchos!...¡Mi suegro hizo el esfuerzo y hasta se
endeudó para comprarle una cunita!...¡Lo más de hermosa!
Pero… ¿Quién lo iba a pensar?...
¿Yo?...una niña tan popular, tan linda, con tanto porvenir…eso me decía mi
mamá… y la niña nació así…y…es que ella nació bien, ¡nació completica! Tenía
los dedos de sus manitas completicos y los pies…¡Completicos!...Yo pensé que eso era todo lo que había que
mirar…pero…¡Cuan engañada estaba!...
Al cabo de unos meses, la niña
repetía algunas palabras…se sabía algunas sí…papá…mamá…tete…agugú… ¡Cosas
así!...pero…de repente ya no quiso hablar más…empezó a llorar y a llorar….y a
llorar…¡Era insoportable!...Y Wilson…pues…siempre ha sido un vago, pero yo
pensé que con la china se iba a ajuiciar…¡Pero qué!...¡le duró un par de
meses!...
Luego la llevamos al médico y
dijo que no era normal…sentí escalofríos desde la cabeza hasta los pies… y…efectivamente
la niña…no estaba bien…solo repetía un par de palabras, gritaba…y luego empezó
a mover la cabeza…repetidamente… ay… ¡No! ¡De solo recordarlo…me da una
tristeza!...Es como si un castillo de
naipes se viniera al piso…el médico me dijo que tuviera paciencia…que la
empezara a llevar a terapias…que me podía recomendar una buena clínica o
instituto… pero… ¿Y yo con qué dinero? …¡Si nos casamos con el Wilson fue
porque quedé embarazada!...Claro que…yo si…estaba enamorada…pero ese tonto…ese
tonto no ama a nadie… ¡Borracho infeliz!
(Niña llora al fondo)
Perdón…está llorando otra vez… ¡Otra
vez!
(Se ausenta unos segundos y
regresa)
¡Qué cansancio! ¡A veces quisiera
morirme!...que…nos muriéramos los tres y que Diosito nos hiciera el favor… ¡Yo
sé, yo sé, Dios mío perdóname por pensar así, pero es que a veces…no puedo
más!... Es que si Wilson me ayudara…Y mi mami pues… a veces viene…es que ella
ya está viejita y no puede venir muy seguido … ella viene cuando tengo que
salir a presentar los exámenes de la universidad…es que yo estudio a
distancia…y aparte de eso me gusta mucho la costura…coser vestidos, arreglar
ropa…de eso vivo.
Yo quería hacerle a mi niña,
muchos, muchos vestido. Ahora…no me nace…¡Dios mío perdóname!...¡Yo si la amo!
¡Tú sabes cuánto la amo!...Pero al verla así…¡me da un dolor!...¡me da una
tristeza!...me entra el desaliento…quisiera que Dios se la llevara y que ella
pudiera descansar…para no escuchar más su llanto…o que no escuche el mío
tampoco… que no escuche las groserías del Wilson…que no vea cuando me golpea,
me humilla, que abusa de mí cuando está borracho…¡Sólo quiero…descansar! ¡Estar
tranquila!...
Pero tengo que estudiar…no me
puedo quedar así… no quiero seguir con Wilson… ¡Es un borracho bueno para
nada!...¡Solo trae las chichiguas!...como si eso fuera suficiente…
Cuando supe su diagnóstico…duré
muchas noches sin dormir…entré en una profunda depresión…nunca me había sentido
tan sola…las muchas amigas que pensé tener se fueron… algunos me miraban con
lástima…cuando saco a pasear a la niña…la miran con extrañeza…se preguntan…¿Qué
le pasa a esa niña? …¡Pobrecita!...
(Gritando)
¡Yo no necesito su lástima! ¡Yo
solo quiero que alguien me escuche!...
Que me escuche…solo quiero que
alguien oiga mi dolor…tan solo quisiera que alguien me abrazara esta
noche…pero…tengo que seguir de largo…tengo que terminar ese trabajo antes de medianoche…me
duele la cabeza…Yo no quiero que me tengan lástima…yo no quiero que
menosprecien a mi niña…ella es…
(Lo dice con dulzura)
Ella es linda…ella a veces sonríe…ella
llora sí…pero también a veces me hace sonreir… ella me hace compañía…no es
fácil…no…Dios sabe que llegué a sentir odio, que hubo momentos en que quise
dejarla abandonada y huir lejos, muy lejos…pero… algo lo impidió…algo me
detuvo… ¡Dios perdóname! ¡Tú sabes que amo a mi niña! …pero los demás…a los
demás pareciera no importarle…no los juzgo…ellos no saben lo que ha sido mi
vida…no sé qué viene más adelante…si alguien me ayudara…
(Mira el reloj)
Es tarde…debo seguir trabajando
en este bendito informe…
(Se sienta frente al computador y
empieza a digitar en silencio)
Dios…Dios…tu sabes que yo la
quiero mucho…solo te pido que me des las fuerzas…
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